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LA
SALIDA
por amr
En abril, mes de las flores, de súbito
sin anuncio previo, germinó a orillas del Manzanares (en el cauce
entre puentes Praga y Princesa) una salida de la M-30.
¿Por qué?
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Los primeros sorprendidos y alarmados fueron los
residentes de la zona. Ni habían pedido una salida ni de ninguna
manera la querían. Su trazo es un disparate. Para salir de
la M-30 por la misma, primero, hay que ser adivino, ya que, es preciso
desviarse previamente hacia la incorporación a la carretera de Toledo
(A-42) y a los pocos metros aparecen (de izquierda a derecha) las tres
ramas: a Avenida del Manzanares (salida de la que hablamos), a Santa María
de la Cabeza y a la propia carretera de Toledo. Esta disposición
tan inusual, hace que aquélla tenga prioridad real quedando el acceso
a la A-42 relegado en un tercer y último puesto. De tal modo que
un simple atasco en la salida a Avenida del Manzanares cortaría
el paso a las demás congestionando la M-30 hacia el nudo sur.
Una vez descubierta y tomada la salida, nos encontramos en una curva
de parque de atracciones con acusada rampa final que invita a pisar el
acelerador. Tras el cambio de rasante el conductor/piloto tiene ante él
una recta de un kilómetro de sólo un carril, conectada perpendicularmente
a varias calles de doble sentido, algo que, dada la pésima visibilidad,
sólo percibirá el automovilista cuando está justo
en la confluencia; lo que puede ser fatal. Un auténtico peligro
para viandantes y resto de circulación. Como muestra significativa
de temeridad encontramos una guardería a pocos metros de la primera
desviación.
Con este panorama no es de extrañar que los ciudadanos de la
zona se echaran espontáneamente a la calle, como así lo hicieron
en repetidas ocasiones. ¿Qué ha pasado? Hubo respuesta del
Ayuntamiento de Madrid: desde la Concejalía del Área de Gobierno
de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras se reconoció por escrito,
con fecha 24 de abril, que esta salida no estaba prevista, se justificó
como una necesidad para los vecinos y se concluyó con "El Ayuntamiento
confía que las medidas adoptadas permitirán que el nuevo
viario que se va a poner en funcionamiento preste un servicio adecuado
a los vecinos de la zona, pero en todo caso estudiará el funcionamiento
de estas soluciones para comprobar su eficacia real".
El 18 de julio pasado, se llevó el tema al Pleno del Ayuntamiento
donde se evidenció la conexión entre la sorprendente salida
y el gran solar en el que desemboca. De todo ello se hizo eco la prensa
durante los siguientes días. Cómo obviar que esos terrenos
albergaran un Centro Comercial y un Hotel en un próximo futuro y
ellos serán los verdaderos beneficiarios de la salida. No olvidemos
que, hoy por hoy, la salida tiene muy poco uso -aunque sea raudo, agresivo
y peligroso- para tener meridianamente claro que no se trata de una necesidad
vecinal.
Ha llegado la hora de tomar decisiones. La Asociación Madrid
Río evalúa tres posibles soluciones, ordenadas de más
a menos idóneas o deseables:
1ª.- Cierre de la salida.
2ª.- Limitar la salida a uso exclusivo de residentes.
3ª.- Compensaciones económicas a los damnificados.
La primera terminaría con el problema de raíz sin más.
Ésta es precisamente la que se solicitó al Ayuntamiento mediante
escrito, con fecha 12 de agosto de 2007. Sin embargo, no hemos recibido
respuesta alguna. La segunda forzaría al uso exclusivo de los vecinos
de la zona, excluyendo expresamente a los usuarios del Centro Comercial
y Hotel para los que se debería buscar un acceso alternativo específico.
Tal vez, una conexión directa subterránea desde la M-30 al
propio aparcamiento. Para la tercera solución se está recabando
la información y propuestas de los afectados, quienes están
haciendo estimaciones particulares de valoración de la pérdida
de valor de sus inmuebles y el deterioro de su Calidad de Vida hoy y en
años venideros. Con toda ello el grupo de trabajo obtendrá
la cuantía que cada persona recibirá en compensación.
asociación madrid río.-
enero 2008.
( inicio )
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